Carl Magnus Helgegren tomó una decisión inusual cuando sus hijos Leo (10) y Frank (11) le pidieron de regalo «Call of Duty: Ghosts». En lugar de comprar el videjuego, los llevó a una zona real de conflicto.

El ministro de Interior israelí, Gideón Saar, anunció que no permitirá más que supermercados de Tel Aviv abran sus puertas en Shabat, lo que desató críticas de ciudadanos que consideran la regla una coerción religiosa contra la sociedad secular.

En su decisión, Saar afirmó que rechazará estatutos propuestos por la municipalidad para permitir a los supermercados seguir abiertos desde el viernes por la noche hasta el sábado por la noche, según publicó «Yediot Aharonot».

Algunas universidades estadounidenses están pidiendo a sus alumnos que cursan estudios en Israel que regresen al país ante el furor de la guerra en Gaza, aunque la relativa calma más allá de las áreas inmediatas de ataque están suscitando cuestionamientos en algunas instituciones sobre la razón por la que tendrían que regresar.

Las universidades dicen que la seguridad es la principal preocupación, citando advertencias sobre los peligros de viajar a la región emitidas por el Departamento de Estado y por compañías aseguradoras que cubren a los estudiantes en materia de salud, accidentes, seguridad e incluso el costo de evacuación.

En Israel sólo existe el matrimonio religioso, y la mayoría de la población recurre a un rabino para unirse según la ortodoxia judía. Si una pareja israelí desea contraer matrimonio no religioso, debe hacerlo en el extranjero, y luego solicitar su registro en Israel.

Son muchos, de hecho, los que optan por cruzar la frontera para celebrar un enlace secular en Chipre u otros lugares.

Cerca de 85.000 personas se reunieron en la Plaza Rabín, en Tel Aviv, para exigir la liberación de los tres adolescentes israelíes secuestrados a principios de junio en Cisjordania.

La multitud sostenía banderas nacionales y retratos de los tres jóvenes desaparecidos. Artistas cantaron en el lugar mientras políticos y parientes de los adolescentes pronunciaban discursos ante los manifestantes.

Un empresario israelí consiguió recaudar la inédita suma de dos millones de dólares tras una presentación de apenas 40 minutos sobre un «gran producto». Sin embargo, ni siquiera él mismo sabe todavía de qué se trata.

Itai Adam es un empresario israelí con experiencia e ideas un tanto descabelladas. Tras una reciente presentación, logró recaudar nada más y nada menos que dos millones de dólares para crear un producto brillante cuyo concepto nadie conoce aún.

En junio de 2004, en plena segunda Intifada, un grupo de soldados y ex combatientes sacudió la sociedad israelí, sorprendida e indignada por sus críticas a la acción de un Ejército que luchaba contra el alzamiento palestino.

Convertidos en el «semáforo rojo» de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hasta entonces ajenas a la censura, fueron tratados primero como uno más de los movimientos pacifistas extravagantes que las naciones en armas generan, y después, a medida que el telón del miedo caía, como un grupo de traidores, cobardes e indolentes.

El 59% de los israelíes considera que la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania es perjudicial para las relaciones de Israel con Estados Unidos, su principal aliado, según una encuesta publicada hoy por el diario «Haaretz».

El sondeo, realizado por sexto año consecutivo entre 550 israelíes no residentes en los asentamientos, refleja un menor respaldo a la política colonizadora, a la vez que un mayor apoyo - del 51% - a la retirada de territorios en caso de un acuerdo de paz con los palestinos.

La ciudad israelí de Haifa fue coronada como la «más inteligente» en Oriente Medio por el IESE Business School de la Universidad de Navarra en Barcelona.

Un equipo de investigación examinó 135 ciudades de 55 países en el marco del IESE Cities in Motion Index (MICI), una encuesta anual que clasifica las ciudades en base a innovación, sostenibilidad y calidad de vida.

Bajo el lema «cambiar de dirección, buscar paz, alejarse de guerras», más de 7.000 personas se manifestaron este sábado en Tel Aviv para protestar contra el Gobierno del primer ministro israelí Binyamín Netanyahu y exigieron su renuncia.