Sara Netanyahu, esposa del primer ministro israelí, obsequió varios regalos para la familia del presidente Obama quien inició su visita a la región; incluso Bo, el perro de la familia de la Casa Blanca, fue consentido.

La visita que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició a Israel y a la Autoridad Palestina tiene también una faceta anecdótica, como el anuncio oficial de que Sara Netanyahu le regaló a Bo, el perro de los Obama, una hamburguesa de plástico.

Bo fue el regalo que le hizo Barack Obama a sus hijas, Sasha y Malia, después de ganar las elecciones en 2008.

Sara Netanyahu le envió además a Michelle Obama una bandeja de plata especial para el Seder de Pesaj que se celebra cada año en la Casa Blanca.

Para las hijas de los Obama, Sasha y Malia, hubo cadenas con medallones de plata con la forma del arpa de David.

Otros de los detalles menos conocidos de la visita tienen que ver con la comida.

En el Air Force One, el avión presidencial, hay almacenados dos mil menús, pero la cena de ayer en la residencia de los Netanyahu en Jerusalén estuvo bajo la responsabilidad de Shalom Kadosh, el primer israelí en integrar el «Club des chefs des chefs» , de cocineros de personalidades y jefes de Estado.

Kadosh obsequió a Obama raviolis rellenos de «alcachofas de Jerusalén», filete de salmón con arvejas y helado de pomelo y granada.

El plato principal fue un filete de ternera con especies aromáticas con una selección de verduras de primavera - que comienza hoy - y, como postre, un pay de manzana con frutos del bosque y «petits fours» de higos y dátiles.

Kadosh también estuvo al cargo de la cocina en las visitas de anteriores presidentes estadounidenses como Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush.

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