Hoy se registró una renuncia masiva de médicos residentes en todo el país. El conflicto salarial se mantiene y se profundiza aún más la crisis del sistema sanitario israelí.

La crisis del sistema de salud de Israel tuvo su segunda jornada hoy martes, cuando se registraron más renuncias de médicos residentes en los hospitales públicos de todo el país por un conflicto salarial.

El Ministerio de Salud brindó una lista de 10 hospitales que operan actualmente sin los servicios de 452 residentes. Especialmente afectado resultó el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, que ha perdido 105 de sus 300 médicos residentes.

El Dr. Gil Fire, subdirector del centro, calificó las condiciones como muy difíciles. Ahora, los médicos, especialistas, directores médicos y jefes de departamentos están cubriendo los turnos de 24 horas asignados a los residentes.

“No creo que esta situación pueda extenderse mucho más tiempo. Parece como si se tratara de una guerra, cumpliendo turnos de 28, 36 horas. Los mejores médicos”, advirtió Fire, quien consideró además que es imposible mantener el correcto funcionamiento del sistema sanitario sin médicos. En tal sentido, el subdirector subrayó la necesidad de entablar negociaciones con los profesionales que han renunciado.  

En el caso del Hospital Rambam en Haifa – el principal hospital del norte de Israel – al menos 130 de los 220 médicos residentes han renunciado, y otros no asisten a trabajar. El personal del hospital está derivando los casos que no reviste gravedad hacia otros hospitales.

David Ratner, vocero del Hospital, señaló que, en términos norteamericanos, podría decirse que el hospital está “paralizado” pero no “discapacitado.” “Hay personas que deben yacer durante tres días en la sala de emergencias antes de poder ser derivados.”

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, pidió que los residentes muestren responsabilidad y regresen a los hospitales.  “Anoche propuse que los residentes reciban un aumento de miles de shekels en su salario mensual a cambio de sus servicios en salud pública, desde el momento mismo en que comienzan su carrera profesional”, afirmó Netanyahu. “Esta generosa oferta mejorará notablemente sus condiciones de trabajo”, añadió.
 
El Dr. Ofer Zimmerman, un ex residente que dirige la protesta, no cree que la oferta de Netanyahu ponga fin a la crisis. “No es suficiente. Es muy poco dinero a cambio de más trabajo. El aumento no es para los residentes, sino para los médicos”, expresó Zimmerman.

Fuente: CNN Internacional