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Aldea de convivencia entre árabes y judíos atacada por extremistas

La aldea de Nevé Shalom, en el centro de Israel, una especie de oasis de convivencia entre judíos y árabes, amaneció con pintadas racistas contra los árabes y las evacuaciones de colonos judíos y varios vehículos dañados.|

«Muerte a los árabes» o «venganza por Ulpana», el último enclave judío ilegal que deberá ser evacuado según una resolución judicial apoyada por el Gobierno israelí, son algunas de las frases que los vándalos escribieron con aerosoles sobre las paredes de varios edificios del poblado, a mitad de camino entre Jerusalén y Tel Aviv.

Según denunciaron los vecinos de la aldea, al menos catorce vehículos aparecieron con las ruedas pinchadas y tres de ellos con pintadas en su carrocería.

Asimismo, la fachada de una escuela bilingüe también fue el blanco de los asaltantes, presumiblemente radicales judíos pertenecientes al sector más duro de la ultraderecha nacionalista religiosa.

Se trata de la primera ocasión en la que esta comunidad, que precisamente pretende demostrar que árabes y judíos pueden coexistir de forma pacífica, es atacada por radicales.

La Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, aunque todo parece indicar, que se trata de un nuevo caso de «Etiqueta de Precio», denominación con la que los sectores más extremistas tratan de justificar sus acciones cuando el Ejecutivo o el sistema judicial adopta medidas contra ellos.

En el pasado han sido asaltadas en acciones similares mezquitas, iglesias, viviendas de activistas de izquierda y defensores de los derechos humanos, así como bases militares.

El suceso se produjo después que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, bloqueara una legislación en el Parlamento que podría haber salvado de ser evacuadas o demolidas cinco viviendas de colonos en el barrio de Ulpana en el asentamiento judío de Bet El en Cisjordania.

Como medida compensatoria, posteriormente el jefe del Ejecutivo israelí anunció la autorización para construir un total de 850 nuevas viviendas en distintos asentamientos de Cisjordania, 300 de ellas en Bet El.

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