El alcalde de la ciudad ucraniana de Járkov, Guennadi Kernes (54), herido en un atentado, se encuentra estabilizado y no requerirá más intervenciones quirúrgicas después de haber sido operado en un hospital de la ciudad israelí de Haifa, comunicó el centro médico.

Kernes, de origen judío, fue operado con éxito en el hospital Elisha de esta ciudad portuaria, tras haber sido trasladado a Israel horas después de recibir un disparo por la espalda, informó el diario «Haaretz».

Según este medio, el ataque podría estar relacionado con el hecho de que el intendente habría abandonado su apoyo a Rusia para respaldar al nuevo régimen prooccidental de Kiev.

El político recibió un disparo en la espalda, presuntamente realizado por un francotirador, cuando estaba corriendo en plena calle, y según el parte médico la bala le perforó un pulmón y el hígado.

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, exigió al Ministerio del Interior y al Servicio de Seguridad de ese país una urgente investigación del atentado.

Kernes se enfrentó al principio a las nuevas autoridades ucranianas al abogar por convocar un referéndum federalista en Járkov, pero tras recibir críticas oficiales se mostró leal a Kiev.

Kernes es alcalde de esta ciudad desde 2010 y es miembro del Partido de las Regiones, que fue encabezado hasta hace poco por el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, actualmente derrocado y exiliado en Rusia.

Las autoridades ucranianas abrieron una investigación sobre el intento de asesinato. Por el momento, ningún grupo se atribuyó la autoría de este crimen.

Járkov es una de las localidades del este de Ucrania en las que está habiendo incidentes protagonizados por separatistas prorrusos.

El ministro de Interior de Ucrania, Arsen Avakov, figura como el principal sospechoso del atentado en el que resultó herido Kernes.

En medio de las investigaciones, una denuncia de Kernes citada por la agencia ucraniana Unian y publicada a mediados de marzo en la web de la administración regional señaló al ministro Avakov, quien apenas en dos meses en el cargo ya se vio implicado en un segundo hecho de sangre.

«Me dirijo a la delegación del Ministerio del Interior de Ucrania en la región de Járkov, a los jefes de la fiscalía regional y la SBU (Servicio de seguridad) para llamar su atención», afirmó el alcalde.

Kernes alertó «respecto a las decenas de amenazas que últimamente recibimos yo y mi familia, incluidos los niños, en un contexto de persecución política».

Al señalar los posibles culpables, aclaró que «detrás de estas amenazas a la integridad física y a la vida de mi familia puede estar Arsen Avakov, ex gobernador de la región de Járkov y actual ministro de Interior de Ucrania», denunció el titular de la administración regional.

«Haaretz» recordó el pasado de Avakov, a quien a finales de enero de 2012 la fiscalía de Járkov abrió una causa penal por transferir ilegalmente a terceros la propiedad de 55 hectáreas de tierras públicas de enorme valor, según los investigadores.

El acusado huyó a Italia, donde fue detenido, pero finalmente no se concretó la extradición, y el prófugo logró ser elegido diputado en diciembre de 2012, después de lo cual el tribunal anuló la orden de arresto.

Regresó a Ucrania 24 horas después y tras el golpe de Estado contra Yanukóvich fue nombrado ministro de Interior.

A finales de marzo, el flamante titular fue acusado por elementos radicales del bloque neofascista Sector Derecho del asesinato de Alexander Muzychko, jefe de uno de los escuadrones de esta organización paramilitar, aliada de los gobernantes de Kiev.

Como resultado de ese incidente, más de un millar de elementos encapuchados de Sector Derecho amenazaron con asaltar la sede del Parlamento, tras celebrar una protesta en la Plaza de la Independencia (Maidán).

Con gritos de revolución, más de mil hombres se dirigieron desde la plaza de la en dirección a la cámara legislativa para reclamar la renuncia de Avakov, armados con vigas de hierro y escudos, en clamor de guerra.

El diferendo quedó zanjado con la promesa de realizar una investigación sobre los hechos y con el compromiso de las autoridades a respaldar a la organización neonazi en la ocupación de plazas y edificios públicos en el ocidente del país.

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