El acuerdo de coalición entre la lista del primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, Likud Beiteinu, y el partido religioso nacionalista, Habait Haiehudí, incluye la presentación de una propuesta de ley para destacar el carácter judío del Estado de Israel, informó el diario «Haaretz».

De retomarse una iniciativa similar que no llegó a pasar en la anterior legislatura, la propuesta incluiría además una cláusula por la que el Estado invertiría en la promoción de la creación o potenciación de comunidades judías sin estar obligado a hacerlo para otros grupos étnicos del país, que suponen más de un quinto de la población, señaló el rotativo.

Tanto el acuerdo con Habait Haiehudí como el rubricado con el partido de centro Yesh Atid, que dirige Yair Lapid, no hacen prácticamente referencia a las negociaciones con los palestinos, paralizadas desde 2010, pese a que Netanyahu atrajo a la coalición a Tzipi Livni, líder la formación centrista, Hatnuá, gracias a que le concedió el puesto de ministra de Justicia y responsable de reanudar las tratativas con la Autoridad Palestina.

Habrá de hecho un comité ministerial para vigilar el proceso que alberga varios derechistas opuestos a toda concesión territorial, entre ellos Naftali Bennett, el líder de Habait Haiehudí que propugna la anexión de dos tercios del territorio de Cisjordania.

Su partido también incluyó una cláusula para obligar al nuevo ejecutivo a promover en los próximos 90 días una propuesta de ley que obligue a someter a referéndum todo acuerdo que suponga devolución de territorios.

Según encuestas publicadas recientemente en los principales periódicos locales, una mayoría de la población israelí no quiere renunciar al control israelí de los Altos del Golán ni volver a dividir Jerusalén, mientras que se muestra no decidida unánimemente acerca de Cisjordania.

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