El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, presentó al presidente hebreo, Shimón Peres, su coalición de gobierno, integrada por cinco partidos que van del centro a la ultraderecha nacionalista religiosa y por cuya estabilidad pocos apuestan.

«Cumplí con la tarea. Tenemos un año decisivo en los ámbitos de seguridad y economía, en los esfuerzos por promover la paz y el deseo de los israelíes de efectuar un cambio», dijo Netanyahu al presidente en la residencia de éste en Jerusalén.

Netanyahu subrayó la «cooperación» en su ejecutivo, que tendrá por misión «llevar el cambio a todos los ciudadanos israelíes en todas las áreas».

«Formar un gobierno es una tarea compleja y requiere tremendo esfuerzo y recursos. Hay algunos problemas, pero también muchas oportunidades en los ámbitos de seguridad, sociedad y paz. Israel lo necesita y la gente lo necesita. Llegó el momento», respondió Peres.

Netanyahu comunicó previamente la formación del gobierno al presidente del Parlamento) en funciones, Binyamín Ben Eliezer. El nuevo ejecutivo, apoyado por 68 de los 120 diputados del Parlamento, jurará el próximo lunes en la Knéset, dos días antes de la primera visita a Israel del presidente estadounidense Barack Obama.
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Netanyahu, dirigente del partido derechista Likud, liderará un ejecutivo formado por su partido, el ultranacionalista Israel Beiteinu (concurrieron juntos a las elecciones como Likud-Beiteinu), el nacionalista religioso Habait Haiehudí y los partidos de centro Yesh Atid y Hatnuá.

El nuevo gobierno tendrá 21 ministros: siete del Likud, cinco de Yesh Atid, cuatro de Israel Beiteinu, tres de Habait Haiehudí y dos de Hatnuá.

Netanyahu tenía plazo hasta este sábado por la noche para intentar formar el gabinete o admitir su fracaso, después de que el plazo inicial para formar una coalición fuera prolongado dos semanas.

Analistas politicos auguran un difícil tercer mandato para Netanyahu, que tendrá que lidiar con una «coalición de pesadilla», según informó el diario israelí «Haaretz», tras renunciar a su alianza con los partidos ultraortodoxos Iahadut Hatorá y Shas y unirse en cambio a socios mucho más complicados.

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