El ministro del Interior, Eli Yishai, ha afirmado ante alrededor de 1.500 peregrinos que se congregaron frente a la tumba del patriarca bíblico José, que Israel debe retomar el control del lugar.

La visita al santuario, ubicado a las afueras de la ciudad de Nablus, en Cisjordania, estuvo coordinada entre el Ejército y la Policía de Israel con las fuerzas de seguridad palestinas

Yishai señaló que "la tumba de José nos pertenece ydebemos recuperar una presencia plena en ella. La actual situación es una clara violación de los Acuerdos de Oslo y debemos corregirla".

El ministro, miembro del partido ultraortodoxo sefardí Shas, subrayó que "la visita aquí es importante" y aseguró que "los permisos de construcción son la respuesta correcta a las numerosas violaciones de los acuerdos por parte de la Autoridad Palestina".

El santuario se encuentra bajo control palestino desde la segunda Intifada, pero en los últimos años el Ejército israelí viene autorizando visitas de grupos organizados, generalmente de ultraortodoxos y por las noches.

Las fuerzas policiales tuvieron que intervenir, tanto para detener a 13 israelíes que habían entrado ilegalmente la noche anterior a Nablus, como a un palestino que arrojó piedras contra un retén del Ejército israelí.