Israel se prepara para la posibilidad de acoger a refugiados del conflicto armado en Siria, en particular de aldeas drusas vecinas, pese a que se encuentra técnicamente en estado de guerra con el país vecino, informaron medios locales.

El jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eisenkot, instruyó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a que mantengan la vigilancia a fin de preservar la seguridad a lo largo de la línea divisoria con Siria, sumida en un conflicto desde hace cuatro años en el que murieron más de 220.000 personas y que generó cerca cuatro millones de refugiados y más de siete de desplazados internos.

En una comparecencia celebrada ante la Comisión Parlamentaria para Asuntos del Exterior y Seguridad, Eisenkot manifestó que las FDI harán todo lo que esté en su alcance para impedir masacres de sirios que se refugien cerca de la frontera con Israel.

El responsable militar aseguró que en las FDI existe preocupación sobre la situación en los Altos del Golán, así como por el conflicto interno en Siria.

Eisenkot expresó su temor de que las FDI tengan que afrontar el flujo de refugiados sirios en la frontera común.

Las FDI cerraron la parte noreste de los Altos del Golán, que declararon «zona militar cerrada» por unas horas, tras las manifestaciones de drusos que viven en el lado israelí preocupados por la suerte que corren sus correligionarios al otro lado de la línea divisoria.

Una fuente militar citada por la radio pública israelí señaló que Israel ya analizó desde el inicio de los combates en Siria en 2011 la posibilidad de acoger refugiados en áreas próximas a la zona fronteriza.

La fuente añadió que Israel prestará ayuda a los refugiados en estas áreas y garantizará la seguridad en la zona sin entrar en el territorio sirio.

Con todo, precisó que el Estado judío no tiene intenciones de cobijar a largo plazo a los posibles refugiados ante el riesgo de masacres en su país.

Miles de personas se concentraron en aldeas drusas israelíes en manifestaciones en las que llamaron a Israel y a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para ayudar a la comunidad drusa siria, bajo amenaza de sufrir los embates de militantes del Estado Islámico (EI), grupos afiliados a Al Qaeda y otros rebeldes en la guerra civil que vive Siria desde 2011.

Hasta la fecha la política israelí fue de mantenerse al margen de la guerra en Siria, a fin de que no se interprete como una injerencia o el país se vea involucrado en un conflicto del que no forma parte.

Por otra parte, médicos de las FDI y civiles trataron en hospitales del norte del país a centenares de heridos procedentes del país vecino durante los últimos cuatro años.

Israel es el único país vecino de Siria que hasta la fecha no se ha vio afectado por el flujo masivo de refugiados procedentes de ese conflicto.

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