Israel tiene arsenales de armas nucleares y en la Casa Blanca lo sabían al menos desde 1987.

Así lo revela un informe elaborado ese año por el Instituto de Análisis para la Defensa y desclasificado por el Pentágono el pasado febrero.

El documento, titulado «Evaluación de tecnologías críticas en Israel y los países de la OTAN», se hizo público gracias a una solicitud del reportero Grant Smith, especializado en investigaciones periodísticas, que se fundamenta en la ley de libertad de información.

Las revelaciones de Smith fueron citadas en la revista digital «The Nation».

El informe describe la infraestructura nuclear de Israel en términos generales, pero las conclusiones sacadas por expertos del instituto son impactantes.

«Los laboratorios de investigación nucleares de Israel son equivalentes a nuestros laboratorios nacionales de Los Álamos, Lawrence Livermore y Oak Ridge. Las capacidades de los centros de ciencia militar israelíes son un análogo casi exacto de los que tiene Estados Unidos», determinaron.

Israel llevó a cabo trabajos preliminares para construir una bomba de destrucción masiva de manera paralela a Estados Unidos y en algunos aspectos los físicos y los ingenieros israelíes adelantaron incluso a sus homólogos norteamericanos, reseña el informe.

«Aprovechando su condición de socio menor, Israel desarrolló una tecnología basada en extrapolaciones del equipo y los conocimientos estadounidenses», agregaron los expertos.

«Estas tecnologías son además una adaptación en suelo israelí de los componentes electrónicos y sistemas de comunicación desarrollados en Estados Unidos», señalaron.

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