En medio de la escalada de los conflictos que afectan a todo Oriente Medio, llega la noticia de que está en peligro una iniciativa comercial entre Israel y la Autoridad Palestina (AP).

Líderes empresariales palestinos le dieron la espalda a Breaking the Impasse (Salir del punto muerto), un grupo fundado con sus contrapartes israelíes el año pasado.

Yossi Vardi, pionero tecnológico israelí y líder de la iniciativa, dijo que esperaba que el acuerdo empresarial continuara. Pero el lado palestino afirmó que las emociones exacerbadas por la guerra de Gaza, así como las diferencias para lograr un compromiso conjunto de ambos lados para una solución de dos Estados, significa que abandonarán el emprendimiento.

Algunos veían que Breaking the Impasse podría desempeñar un papel similar al de los industriales sudafricanos que ayudaron a terminar con el apartheid.

Los decepcionados miembros de Breaking the Impasse pueden consolarse con la cantidad de obstáculos que se encontraron esos hombres de negocios sudafricanos. Había constantes interrupciones en las negociaciones para terminar con el apartheid.

Pero a pesar de los frecuentes intentos de establecer analogías entre el conflicto de Sudáfrica y el israelí-palestino, hay diferencias fundamentales.

La economía de alta tecnología de Israel no depende de la mano de obra palestina. El liderazgo palestino está dividido. Hamás no reconoce a Israel y los contactos intermitentes de los israelíes con la AP no tienen la calidez de las reuniones sudafricanas.

Los que crearon Breaking the Impasse sabían que serían los políticos, y no ellos, los que podrían llevar la paz. Lo único que querían hacer era ayudar.

Pero está visto que las empresas solamente pueden hacer la diferencia cuando los líderes políticos creen en un futuro mejor que el presente.

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