Un coche de carrera con la bandera de Israel i su equipo se encuentran por participar de la competición en NASCAR una de las categorías automovilística más comercial de Estados Unidos y la competición de stock cars («automóviles de fábrica») más importante del mundo.

Los integrantes del equipo «rápido y furioso», son dos personas cristianas estadounidenses que se consideran a sí mismos, como partidarios fieles de Israel y su objetivo además de ganar la competición de NASCAR es promover el Estado hebreo ante los 50 millones de espectadores que reune anualmente esta popular carrera.

El orgullo fue un tema destacado por el entrenador del Betar Jerusalén, Yuval Naim, antes del encuentro de anoche contra Bnei Sajnín en el Estadio Teddy de la capital. Naim dijo a sus jugadores que los fans odiarían perder contra Sajnín sin detallar las razones obvias.

Visto en retrospectiva, sus palabras probablemente desmoralizaron a su equipo, ya que Bnei Sajnín disfrutó su noche en Jerusalén, tomando la delantera en el primer tiempo con un gol de Kasoum, y agregando dos más en la segunda parte.

Después del partido, los aficionados del Betar reaccionaron con gritos racistas, lanzaron piedras al autobús de los fans de Sajnín y exigieron la renuncia de Naim.

Luego del estallido de los disturbios, la policía arrestó a doce personas, ocho fanáticos de Sajnín y cuatro de Betar.

Como si no alcanzaran los temas de Jerusalén, fronteras, refugiados, asentamientos, agua, seguridad y terrorismo, también el fútbol podría ser escenario de un nuevo enfrentamiento entre israelíes y palestinos, pero ahora por los servicios del jugador Ali Khatib.

El conflicto surgió cuando el club Jabel Moukkaber palestino se percató que uno de sus elementos, Khatib, tenía entre sus pretensiones desertar del equipo para unirse al Hapoel Haifa de Israel.

El presidente de la Federación de Fútbol de Israel, Avi Luzon, sospechoso de haber distorsionado resultados de partidos de fútbol, fue interrogado por la unidad antifraude de la policía, informó este el portavoz de las fuerzas del orden, Micky Rosenfeld.

"Avi Luzon es sospechoso de haber falseado resultados de partidos y haber participado en la nominación de árbitros, lo que podría inculparlo por fraude y abuso de poder. Fue interrogado durante ocho horas", afirmó Rosenfeld.