El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, acusó al Ejército de «causar confusión» al dar un plazo de 48 horas a la clase política para atender las demandas populares y advirtió que su Gobierno no cederá el Estado civil.

«La presidencia considera que algunas de las declaraciones en el comunicado del Ejército conllevan significados que pueden causar confusión en el complejo ambiente nacional», afirmó Mursi.

A este respecto, la presidencia quiso aclarar que el jefe del Ejército, Abdelfatá al-Sisi, no consultó con Mursi su intención de dar dicho ultimátum a los políticos egipcios, según informó el diario israelí «Yediot Aharonot».

En respuesta al cuerpo militar, el mandatario subrayó que la consecución de un Estado civil y democrático es el mayor logro de la revolución contra el régimen de Hosni Mubarak, por lo que «Egipto, con todas sus fuerzas, no aceptará, bajo ninguna circunstancia, volver atrás».

«El pueblo egipcio sacrificó la sangre de sus hijos, la estabilidad y el desarrollo para construir un nuevo Estado y todos elegimos las vías democráticas como la única solución pacífica para abordar nuestras diferencias», recordó.

Así, reiteró que «sigue adelante en el camino previsto para llevar a cabo una profunda reconciliación nacional, en respuesta a las aspiraciones del gran pueblo egipcio e independientemente de cualquier declaración que profundice la división entre ciudadanos».

Al Sisi dio este lunes un ultimátum de 48 horas a los políticos para satisfacer las demandas del pueblo egipcio, después de las multitudinarias manifestaciones del pasado domingo para exigir la dimisión de Mursi.

Al Sisi recordó que «el Ejército dio a todas las fuerzas políticas un plazo de una semana para llegar a un acuerdo a fin de salir de la crisis, habiendo pasado este periodo sin ningún gesto o acto por parte de las mismas».

«Esto llevó a la salida a las calles y a la insistencia de la población por conseguir la libertad total, lo logró la admiración y el interés a nivel interno, regional e internacional», destacó.

Al Sisi consideró que «la pérdida de más tiempo sólo traerá más división y luchas», y alertó de que «la seguridad nacional se encuentra en grave riesgo a causa de los acontecimientos que están teniendo lugar», por lo que »el Ejército, en base a sus responsabilidades, le hará frente».

Por ello, «en caso de que las demandas de la población no se vean satisfechas en este periodo, será tarea del Ejército anunciar una '«Hoja de Rutas» para el futuro, en la que participarán todas las facciones políticas del país, incluyendo la juventud egipcia».

No obstante, aclaró que «las Fuerzas Armadas no se verán involucradas en la política ni en la administración, ya que están satisfechas con su papel tal y como está determinado por las normas democráticas».

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