Cuando Adí Dar va a trabajar cada día, lo saludan mesas de ping-pong, juegos arcade y un gran espacio laboral abierto que alienta la colaboración entre los empleados.
Dar no trabaja en un emprendimiento tecnológico. Dirige la nueva unidad de ciberseguridad de Elbit Systems, la compañía de defensa israelí conocida por fabricar drones y sistemas aeronáuticos.
Dar, que lleva 13 años en la compañía, dijo que los entornos lúdicos lo ayudan a atraer a ingenieros de software de unidades de inteligencia de elite del Ejército israelí que pueden trabajan con él en el desarrollo de nuevos productos de ciberseguridad.
«Tratan de descubrir algo que les haga la vida interesante», dijo en una entrevista en las oficinas de Elbit en Tel Aviv, ubicadas frente al Ministerio de Defensa de Israel. «Una de las cosas que aprendimos es que es más fácil relacionarse con algo que no es una empresa enorme».
Compañías de defensa como Elbit toman conciencia de que necesitan algo de cultura de emprendimientos para acceder a parte del negocio de 35,000 millones de dólares de ciberseguridad empresarial. Los recursos de guerra cibernétia crecieron en los presupuestos gubernamentales de defensa, que por lo demás se encuentran estancados, al tiempo que el acceso ilegal a datos de firmas como JPMorgan Chase Co. convencieron a algunos contratistas militares de incorporar armas civiles para comercializar tecnología de seguridad de la información.
«Hay una verdadera carrera armamentista», dijo Elik Ver, máximo responsable ejecutivo de la firma de análisis Meidata, que tiene sede en Tel Aviv.
«Todos los gobiernos tratan de desarrollar o adquirir herramientas para protegerse y para poder atacar si necesitan hacerlo. En el plano comercial, por otra parte, las gigantes de defensa y otras empresas tratan de tener las mejores patentes y las principales innovaciones en ese terreno».
La nueva unidad ciber de Elbit, llamada Cyberbit, trata de crear un nicho en seguridad de la información para empresas, un mercado que superará los 40.000 millones de dólares de ingresos para 2018, según datos que recopilaron IDC y Bloomberg Intelligence. Se estima que el mercado de ciberseguridad gubernamental llegará a los 134.000 millones de ríar deesen todo el mundo en el mismo período, según la firma consultora Frost Sullivan.
Raytheon, la cuarta mayor contratista de defensa de los Estados Unidos, también crea una nueva compañía de ciberseguridad mediante la combinación de su unidad ciber con Webense Inc., de Vista Equity Partners LLC, en un acuerdo de US$1.900 millones para la expansión de sus ventas comerciales.
Cyberbit, que se estableció en abril y tiene una oficina aparte en Raanana, está dividida en dos entidades: una ofrece una suerte de tienda destinada al seguimiento y obtención da información para agencias de inteligencia del gobierno y está sujeta a controles de exportación. La segunda es el sistema CyberShield de Elbit, que permite a países, ejércitos y grandes empresas detectar, manejar y repeler ciberataques.
«La parte de inteligencia es más grande ahora, pero la de ciberseguridad crece más rápido», dijo Dar. «Ese es el verdadero future».
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