Una estatua de Apolo de más de 2.000 años de antigüedad, perteneciente a la época helénica, fue rescatada en el Mediterráneo frente a las costas de la Franja de Gaza por un pescador mientras faenaba en aguas poco profundas.

Aunque el hallazgo se produjo en agosto, la noticia fue publicada recientemente, ya que la estatua fue requisada por la organización terrorista palestina Hamás cuando salió a la venta en Ebay hace unos meses.

El pescador que rescató esta estatua de media tonelada, Jaudad Ghourab (26), aseguró que la transportó en burro hasta su casa sin tener conocimiento del valor histórico y monetario de la figura de bronce que había encontrado.

Según comentó Ghourab esta semana a medios internacionales citados por el diario israelí «Yediot Aharonot», su primer impulso fue ponerla a la venta en Internet por medio millón de dólares para mejorar su difícil situación económica y la de su familia.

Siempre según la versión de Ghourab, al darse cuenta de la imposibilidad de sacar la estatua de Gaza debido al aislamiento territorial de la franja, decidió dar cuenta a las autoridades de Hamás, esperando una recompensa.

Arqueólogos extranjeros que pudieron acceder a las pocas fotografías que hay de la estatua desmienten la versión de Ghourab de que fue encontrada en el mar, ya que la apariencia pura del Apolo de Gaza sugiere más bien que fue hallada en tierra.

El museo del Louvre en París se ofreció a las autoridades de Hamás para restaurar y cuidar la estatua, pero de momento el Apolo de Gaza se encuentra en un paradero desconocido desde que la policía lo requisó.

Las únicas fotografías que salieron del enclave costero palestino muestran a Apolo sobre una sábana, en un sorprendente buen estado de conservación, con una mata de rizos de bronce macizo y con los genitales al aire.

Este último detalle está causando problemas a Hamás, que propuso exhibirlo públicamente en Gaza, aunque ya advirtió que muy probablemente tendría que taparle las partes bajas para no ofender sensibilidades.

La Franja de Gaza es un sitio rico en restos arqueológicos, ya que acumula más de 5.000 años de historia, desde los egipcios, pasando por los romanos, hasta la época de los cruzados, pero desde que Hamás se hizo con el control de la zona en 2007, luego de un golpe de Estado que destituyo al entonces Gobierno de Unidad Nacional, las fronteras con Egipto e Israel están prácticamente selladas.

Los arqueólogos extranjeros se lamentan de la imposibilidad de entrar en la franja para excavar, ya que, según valoran, podrían haber más restos de la misma época en igual estado de conservación.

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