El cantante brasileño, Roberto Carlos, de visita en Israel, fue aclamado en Jerusalén por miles de seguidores brasileños y latinoamericanos que corearon y bailaron sus canciones más conocidas y pudieron escucharlo cantar una pieza en hebreo.

El conocido como "Rey" de la música romántica se presentó ante más de 5.000 personas con una orquesta de veinte músicos en las Piscinas del Sultán, un anfiteatro a los pies de la antigua ciudadela amurallada, en el marco de una visita a Israel y un proyecto denominado "Emociones en Jerusalén".

En un impresionante escenario en el que se habían recreado el Domo de la Roca con su conocida cúpula dorada, el Muro de los Lamentos, algunas de las iglesias más significativas de Jerusalén y un olivo en el centro, Roberto Carlos fue desgranando uno a uno los éxitos que lo han convertido en uno de los cantantes brasileños y latinos con mayor proyección internacional.

Al ritmo de canciones como "Lady Laura", "Qué será de tí", "A mi manera", "Un millón de amigos", "Yo te propongo" o "Desahogo", el público fue animándose con cada compás al tiempo que ondeaba decenas de banderas de Brasil.

El concierto tuvo lugar 43 años después de su última visita a Israel para la grabación de la película "Roberto Carlos e o Diamante Cor-de-rosa".

Entre canción y canción, cientos de asistentes coreaban en portugués al unísono "eh, eh, eh.. Roberto es nuestro rey", a lo que el cantante respondía con gestos de deferencia y dejaba que concluyeran sus canciones.

Uno de los momentos má emocionantes del concierto sucedió cuando el artista de 70 años se atrevió a cantar algunas estrofas de la popular canción "Jerusalén de Oro" en hebreo, acompañado por un coro de jóvenes.

La mayor parte del repertorio lo hizo en portugués, aunque también interpretó numerosos compases con letras en español, inglés o italiano, lengua esta última que empleó para cantar un "Ave María" que dejó a los presentes sin palabras.

El cantautor israelí, David Broza, que el próximo mes estará de gira por Brasil, lo calificó como "el Sinatra, el Aznavour, el Serrat o el Julio Iglesias del canto brasileño".

Con 57 discos, de los que ha vendido 120 millones de copias, tres premios Grammy y doce películas, Roberto Carlos confesó estar muy emocionado por su visita a Tierra Santa.

El concierto fue grabado por Globo TV y retransmitido a 115 países un día después, con motivo de la fiesta de la independencia de Brasil, y será editado en vídeo y audio a finales de año.

Unos 1.500 de los asistentes brasileños que concurrieron al evento, compraron la entrada dentro de un viaje de peregrinación a los principales lugares de Tierra Santa promocionado, organizado y dirigido por Génesis Tours.

Durante el periplo por la zona, Roberto Carlos tuvo ocasión de entrevistarse con el presidente israelí, Shimón Peres, quien le pidió que entonase un fragmento de "Emoções" y otro de "Amor y más amor" , el primer tema que cantó en público, cuando tenía 9 años.

Peres dijo del artista que "su voz llegó a Jerusalén antes que su cuerpo", a lo que el cantante respondió con un elogio a la vitalidad del jefe del mandatario israelí y Premio Nobel de la Paz de 88 años.

"Desde el fondo de mi corazón, quiero decir unas palabras en hebreo: Shalom aleinu vealkol haolam (paz para nosotros y para todo el mundo)", señaló Roberto Carlos emocionado.

Roberto Carlos interpreta "Jerusalén de Oro"