Silvia Durán, que abrirá junto a la también bailaora Blanca del Rey la 7ª edición del Festival Flamenco de la Comunidad de Madrid «Suma Flamenca», recibió un homenaje de parte del Centro Sefarad-Israel de la capital por «su contribución a unir las culturas española e israelí».

«Es el aperitivo de 'Suma Flamenca'", afirmó Miguel de Lucas, secretario general de la entidad, en un acto en el que participaron el embajador de Israel en España, Alón Bar y el cantaor gaditano José Mercé, y en el que se proyectaron imágenes de la artista en algunas de sus actuaciones.

Tras presentar a la invitada, de Lucas leyó un mensaje de Fernando García Casas, antiguo diplomático en la embajada de España en Israel y ausente en el homenaje, que compartió los inicios de Silvia Durán en el país.

«Eres una embajadora de la sociedad civil española a un lado y otro del Mediterráneo», así definió Casas a Durán, nacida en una familia sefardí en Sudáfrica y una de las mayores exponentes del flamenco en Israel.

Con apenas 17 años, Silvia Durán formaba parte de las compañías de baile más prestigiosas de España, y en los años 70 se trasladó a Israel para abrir la primera Escuela de Danza Española, que hoy cuenta entre sus filas a más de 700 alumnos israelíes.

«Nos conocimos hace muy poco, en la 'Feria de Abril' que organizó el Instituto Cervantes en la capital», explicó el embajador Alón Bar, que considera al flamenco como un gran valor para unir ambas culturas, dada la importancia que la población sefardí mantiene todavía en Israel.

Por su parte, Ruperto Merino, subdirector general de programación cultural de la Comunidad de Madrid, quizo resaltar que Durán «representó la que ahora llamamos 'Marca España' antes que muchos otros artistas».

Y es que la bailaora, abrirá junto a Blanca del Rey, la séptima edición del Festival de Flamenco «Suma Flamenca» con la obra «El último vuelo del mantón», que tendrá lugar en los Teatros del Canal de Madrid.

El cantaor flamenco José Mercé, gran amigo de la artista, destacó su humanidad. Ambos se conocieron en la época en la que Mercé trabajaba en la compañía de Antonio Gades.

«Después de Matilde Coral, vi poca gente con esos movimientos de manos», en alusión a una de las características más conocidas de esta pionera de la danza española en Israel.

Por último, una emotiva Silvia Durán agradeció a todos los asistentes la calidad de sus palabras, y en especial a sus maestros.