Charly García volvió y brindó un espectacular concierto en el Luna Park. El concierto de García fue memorable y emotivo desde el punto de vista musical, artístico y visual. Parece que esta vez García volvió para quedarse.

La puesta en escena de Pichón Baldinú, frustrada en el pasado concierto de Vélez por un diluvio sostenido que impidió llevar a cabo los efectos durante tantos meses ensayados, le han dado al show, un marco de romanticismo e impacto conmovedor pocas veces visto.

Si sumamos todo este marco bello y cuidado a la sonoridad demoledora de Charly y su banda de músicos, podemos confirmar una vez más que García es un diamante único dentro del mapa de la música popular de este continente.



La aparición de León Gieco fué ovacionada, al punto de tener que volver al escenario. "¡Me entusiasmé!", dijo Charly cuando lo invitó a tocar otro tema - Los Salieris de Charly en primer lugar y El Fantasma de Canterville en segundo. Otro momento mágico fue la versión de "Seminare" junto a otro invitado de lujo: Pedro Aznar.

El repertorio de García es una biblia de hits, letras, estribillos y músicas perfectas que erizan la piel y movilizan a un público fiel, que ronda entre los 18 y 60 años.
Un público que sonríe y festeja mirándolo a García como quien mira a un amigo que ha regresado.

Parece que esta vez García volvió para quedarse.

El 12 de mayo, en el marco del Festival Argentina.co.il 2010, lo tenemos en Israel.

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