La película húngara «El hijo de Saúl» ganó todo desde su presentación en el Festival de Cine de Cannes 2015, hizo lo propio en los Spirit Awards que se entregaron el sábado 27 de febrero, por lo que para nadie fue una sorpresa que lograra el Óscar a la Mejor Película Extranjera.

«El hijo de Saúl» fue siempre la favorita desde que se conocieron las nominaciones y si había una película, de las otras cuatro nominadas, que podía darle la batalla por la estatuilla dorada, era la colombiana «El abrazo de la serpiente».

Los realizadores colombianos logrando la primera nominación para una película colombiana en estos galardones, realizaron un excelente trabajo de lobby durante los últimos 45 días para hacerse destacar dentro de los miembros votantes de la Academia, y aunque no alcanzó para obtener el Óscar, sin duda fue una gran presentación dentro de la exigente industria cinematográfica de Hollywood.

Más de 20 premios internacionales logró la ópera prima del húngaro László Nemes, ambientada en el Holocausto judío, un hecho histórico que fue tantas veces llevado a la pantalla gigante, que realmente es digno de admirar cómo un joven director lograr retratar esta cruel verdad desde una óptica diferente.

En el caso de «El hijo de Saúl» Nemes ofrece interesantes variaciones en la aproximación de la Shoá, donde es tan intenso lo que aparece en la pantalla, como lo que se plantea que sucede pero que el espectador no está viendo.

Esta película traslada al espectador al campo de concentración y exterminio de Auschwitz durante el 1944, donde Saul Auslander, un prisionero húngaro trabaja en un horno crematorio siendo obligado a quemar los cadáveres de los suyos, de los demás prisioneros con los que comparte el horror que se está viviendo.

Sin embargo, intentando hacer uso de su moral, se empeña en salvar la vida a un niño que encuentra entre las llamas, ya que cree que se trata de su hijo, y que necesita encontrar un rabino que pueda ofrecerle una verdadera sepultura, y así enterrarlo.

Aunque el mundo la elogia, en su país, Hungría, las críticas no se hicieron esperar, al ser, el tema del Holocausto aún muy delicado para su sociedad, por la forma como ese país terminó involucrado en la Segunda Guerra Mundial con el régimen nazi y su crueldad.

La gran mayoría de la comunidad judía de Hungría - cerca de 400.000 personas - fue exterminada entre mediados y finales de 1944, cuando la dirigencia nazi ya sabía que no existía ninguna posibilidad de ganar la guerra.

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