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Jerusalén: Israel cierra Teatro Nacional Palestino por deudas

Teatro Al HakawatiLas autoridades israelíes cerrarán en dos días el Teatro Nacional Palestino Al Hakawati, uno de los pocos focos culturales árabes de Jerusalén, por impago de deudas con organismos públicos, informó su director.

«Hace dos semanas un tribunal nos dio este plazo para pagar nuestras deudas, hicimos lo imposible por recolectar el dinero, pero no lo logramos. No obtenemos financiación israelí y los Acuerdos de Oslo nos prohiben también recibirla del Gobierno palestino, por lo que contamos sólo con donaciones privadas», explicó el director de la institución Amer Jalil.

Según Jalil, el tribunal les dio 48 horas hábiles, es decir hasta este lunes, para pagar la deuda, al menos la que tienen con uno de los organismos, el Seguro Social, al que deben 180.000 shekels (unos 46.000 dólares). De no lograrlo, la policía entrará en sus instalaciones y requisará los equipos de iluminación y sonido, así como otros objetos de valor. Hace ya días que el juez ordenó el embargo de sus cuentas, con lo que no tienen disposición de sus escasos fondos.

El Teatro Al Hakawati está situado en la parte este de Jerusalén, territorio palestino ocupado, pero al estar la ciudad gestionada por Israel (que se anexionó esa parte en una decisión no reconocida por la comunidad internacional) debe responder ante las instituciones israelíes.

«El problema de las deudas empezó hace tres años, por la falta que tenemos de fondos», explicó Jalil, quien reconoce que el teatro debe en total alrededor de 600.000 shekels (unos 154.000 dólares).

Además de la cantidad que adeuda al Seguro Social, también dejó de pagar el impuesto inmobiliario municipal (unos 16.900 dólares), la compañía de agua (unos 18.000) y el seguro del edificio (unos 9.500). El teatro también debe algo más de 54.000 dólares en salarios.

«Algunos de nosotros no cobramos en los últimos seis meses y nadie recibió su nómina en los últimos tres», agregó Jalil.

La institución funciona con fondos privados o donaciones de agencias internacionales, además de los ingresos de la taquilla, pero no cuenta con una financiación estable. La imposibilidad de recibir aportaciones de la Autoridad Palestina (AP) y el rechazo a recibirlas de las instituciones públicas israelíes dificulta su financiación.

«Pagamos impuestos a Israel como todas las organizaciones culturales, pero no podemos acceder a los fondos que las israelíes reciben. No recibimos subvenciones de la municipalidad, ni tampoco legalmente podemos obtenerlas de la AP», lament el director.

«Esto es el Teatro Nacional Palestino, yo no puedo colgar aquí la bandera israelí ni la de la municipalidad de Jerusalén», añadió Jalil, antes de recordar que ni los palestinos ni la comunidad internacional reconocen la soberanía israelí en la parte este de la ciudad.

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