Decenas de miles de islamistas - 100.000 según los organizadores y la mitad según observadores independientes - se manifestaron en Rabat en solidaridad con Palestina, en una verdadera demostración de fuerza del movimiento semiclandestino Justicia y Caridad (JyC).

La marcha transcurrió durante dos horas por el centro de la capital en perfecto orden, con un servicio de seguridad propio y con una estricta separación de hombres y mujeres (todas ellas con velo), que desfilaron en filas perfectamente formadas.

Aunque había sido convocada por un recién creado «Comité de solidaridad con las causas de la Nación», quienes encabezaban la marcha eran la plana mayor del movimiento JyC, que de este modo dejó clara una vez más su poder de convocatoria.

Los manifestantes, llegados de varios puntos del país, evitaron toda alusión política interna y limitaron sus eslóganes y sus lemas a reivindicar la «liberación de Palestina» y la «limpieza de la Tierra Santa», así como a protestar por «el genocidio» en los territorios ocupados por Israel y a defender la memoria de los «mártires de la causa palestina».

Había numerosas banderas palestinas, gorras y pegatinas preparadas para la ocasión por el comité convocante, además de abundantes altavoces y pancartas en la manifestación más grande vista en Rabat desde hace un año, cuando estallaron espontáneamente las protestas por una mayor apertura política.

El «número dos» de JyC, Fatalah Arsalán, dijo que la marcha había sido en un principio coordinada con el gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (PJD, también islamista).

Sin embargo, el PJD decidió desvincularse y organizar su propia manifestación pro palestina el próximo domingo en Casablanca para lo cual - dijo - no dudarán en poner todos los medios del Estado a su disposición.

Al término de la marcha, el presidente del comité organizador, Abdesamad Fathi, también dirigente de JyC, se dirigió a las masas para dar las gracias por su asistencia y protestar contra todo intento de «normalización con la entidad sionista», en alusión a Israel, y concretamente por la visita de una delegación parlamentaria israelí.

Esta delegación estaba invitada a los trabajos de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, que se celebró este fin de semana en Rabat, aunque sus organizadores dijeron que la delegación israelí canceló su presencia a último momento.

Los medios oficiales marroquíes no dedicaron hasta el momento una sola palabra o imagen a la manifestación, pese a ser la mayor celebrada en Rabat y en todo el país en los últimos doce meses, ya que suelen silenciar todas las actividades de JyC.