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Israel se llena de cabañas en la festividad judía de Sucot

Sucot en Bnei BrakLocalidades de Israel se llenaron de sucot puestas en balcones, jardines y terrazas con motivo de la fiesta. Los más observantes arman las cabañas de madera con el techo de hojas de palmera y realizan en su interior las comidas, rezan e incluso duermen.

La festividad, que dura ocho días, se celebra del 15 al 22 del mes hebreo de Tishrei, varía de días en el calendario gregoriano, pero siempre es entre septiembre y octubre. Este año empezó el 27 de septiembre al caer el sol.

Sucot Tiene su origen en la Biblia, en el recuerdo de las vicisitudes del pueblo hebreo cuando estuvo en el desierto durante 40 años tras la salida de Egipto, guiado por Moisés hace 3.000 años.

Se considera una de las fiestas más importantes del judaísmo y durante la misma se llevaba a cabo una de las tres peregrinaciones al Templo de Jerusalén.

Sucot marca también el final de la época de la cosecha y el inicio de la temporada de lluvias y se le agradece a Dios el éxito de las mismas.

En el primer día de Sucot, los participantes del ritual festivo agitan en todas las direcciones un manojo compuesto de una hoja de palmera (lulav), dos ramas de sauce (aravá) y tres ramas de mirto (hadás) sujetadas con hojas tejidas y un etrog (toronja), una fruta similar al limón.

Los días previos a Sucot, los judíos religiosos, especialmente los ultraortodoxos, buscan en el mercado toronjas, ramas de sauce, anillos de mirto y hojas de palma, cuyos precios pueden llegar a enormes sumas de acuerdo con la calidad de los mismos.

La semana de Sucot, las instituciones y oficinas del Gobierno están cerradas así como las escuelas. Los judíos religiosos celebran en familia cumpliendo con las tradiciones y los preceptos.

En cambio, los más laicos, que son la amplia mayoría, aprovechan los días aún calurosos en Israel en esta época del año para pasar unos días de descanso en la playa, pasear por el paía o viajar al extranjero.

Muchos israelíes abandonan unos días el país, pero judíos de diversas partes del mundo, especialmente religiosos, visitan Jerusalén en esta festividad tan señalada para el judaísmo.

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