El jueves, en el norte de Sinaí, un grupo de saboteadores hicieron estallar el gasoducto que provee a Egipto, Israel y Jordania con bombas controladas a distancia, lo que obligó a cerrar las instalaciones.
Según fuentes de seguridad y testigos, la primera explosión, la sexta desde el levantamiento que derrocó al presidente Hosni Mubarak y la séptima de este año, se produjo cerca de la zona de Mazar, 18 kilómetros al oeste de la ciudad de Al-Arish.
Además, la agencia estatal de noticias MENA reportó que hubo una segunda explosión más pequeña al oeste de Al-Arish, cerca de una estación de bombeo.