En una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, dijo que llegó la hora de que el mundo «hable sobre la justicia de la causa palestina, adopte mecanismos y procedimientos en favor de la justicia para mi pueblo» y clamó por «un régimen internacional de protección para el pueblo palestino».
Abbás subrayó en Ginebra que la condición de los derechos humanos en Cisjordania y Jerusalén Este es «la peor y más crítica desde 1948, como consecuencia de la ocupación israelí y sus prácticas».
Hebrón, la ciudad más grande de Cisjordania, fue sacudida este lunes por actos violentos en los que murieron tres palestinos, por lo que un reciente acuerdo diplomático para frenar la espiral de violencia tuvo un primer tropiezo de mal augurio.
Este sector es escenario desde hace semanas de enfrentamientos entre palestinos, por un lado, y colonos judíos y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por el otro, sobre los cuales el acuerdo diplomático anunciado el sábado no parece surtir efecto.
Facciones palestinas chocaron con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Cisjordania y Gaza en el marco de las protestas por el «Día de la ira», mientras las potencias mundiales y regionales tratan de poner fin a más de tres semanas de derramamiento de sangre.
Autoridades israelíes levantaron el viernes las restricciones que prohibían que los hombres menores de 40 años llegaran al complejo de la Mezquita de Al Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén, una decisión vista como un intento de aliviar la molestia musulmana.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, se comprometió a mantener la norma de que sólo los musulmanes recen en el Monte del Templo de Jerusalén.
«Israel mantendrá su política sobre la veneración religiosa en el Monte del Templo, incluido el hecho de que los musulmanes recen en ese lugar sagrado y los no musulmanes sólo puedan visitarlo», dijo Kerry luego de una serie de reuniones en Ammán.
«Este es un anuncio importante y serio a todos los judíos, el primer enemigo de los musulmanes. A todos los judíos que invadieron las tierras de los musulmanes, la auténtica guerra aún no empezó y todo lo que vivieron hasta ahora puede considerarse un juego de niños», así empieza el video difundido por un miembro del Estado Islámico (EI) que amenaza acabar con Israel.
Hamás convocó a un nuevo «viernes de ira» contra Israel, en medio de la escalada de violencia en Cisjordana y Jerusalén Este, que provocó la muerte de un israelí al ser confundido como terrorista palestino.
En una declaración, publicada en su página web, el grupo islamista radical llamó a los palestinos a unirse hoy al «viernes de la ira», protagonizando nuevos enfrentamientos contra las fuerzas israelíes al final de las tradicionales oraciones.
España impulsó en la ONU una segunda edición de la Cumbre de Madrid, que en 1991 sentó las bases para una solución en el conflicto entre palestinos e israelíes, teniendo en cuenta la situación de extrema gravedad que se vive ahora.
«Tengo la sensación de que el tiempo se está agotando», afirmó el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en una rueda de prensa para referirse a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que presidió.
El Consejo Central de los judíos en Alemania advirtió al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, del riesgo de relativizar la responsabilidad alemana en el Holocausto.
«Para el Consejo Central de los judíos en Alemania siempre será una verdad incuestionable que Hitler y la Alemania nacionalsocialista fueron los responsables de la Shoá y que planearon y llevaron a cabo la aniquilación del judaísmo en Alemania y parte de Europa», declaró el presidente del Consejo, Josef Schuster.
Seis palestinos y un israelí perdieron la vida este martes en plena oleada de violencia en Israel y la Autoridad Palestina (AP), que ya lleva tres semanas.
Un palestino de 27 años murió y más de una decena resultaron heridos en choques con soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur y este de la Franja de Gaza.
Según fuentes israelíes, una propuesta palestina, que respaldan Egipto, Argelia, Marruecos, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, pretende que la Unesco declare el Muro de los Lamentos en Jerusalén como parte del complejo de la Mezquita de Al Aqsa.