La Fuerza Aérea norteamericana recibió una nueva bomba de 30.000 libras, la cual es capaz de penetrar el suelo para alcanzar objetivos subterráneos.

Según informó el miércoles la agencia de noticias Bloomberg, el destructor de búnkers está diseñado para ajustarse al bombardero furtivo B-2.

El portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense, Teniente Coronel Jack Miller, dijo en un breve comunicado que el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea comenzó a recibir las bombas en septiembre, y agregó que el nuevo equipamiento "cumplirá los requisitos de las necesidades operativas actuales."

Las noticias respecto al equipo de armas norteamericano llegan en un momento clave, cuando la comunidad mundial intenta persuadir a Irán de renunciar a su programa nuclear, y crecen las especulaciones de un posible ataque militar por parte de Israel contra las instalaciones nucleares iraníes.

Cabe destacar que Irán tiene dos instalaciones de armas nucleares subterráneas en el oeste: una cerca de la ciudad de Natanz y otra en la ladera de una montaña, cerca de la ciudad de Qom.