Poco después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, despegara del aeropuerto de Ben Gurión poniendo fin a su visita a Israel y a la Autoridad Palestina, se dio a conocer el primer fruto de su mediación.

En presencia de Obama, el jefe de gobierno israelí, Binyamín Netanyahu, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, conversaron para pactar la normalización de las relaciones y el regreso de sus embajadores a Ánkara y Tel Aviv.

En la conversación telefónica que duró 20 minutos, Netanyahu pidió disculpas y aceptó completar el acuerdo de indemnizaciones a las familias.

Las relaciones bilaterales sufrieron un grave deterioro a finales de 2008 y se rompieron en junio del 2010 tras el abordaje de la Marina israelí al barco Mavi Marmara de la flotilla que pretendía romper el bloqueo hebreo a la Franja de Gaza gobernada por Hamás y en el que murieron nueve ciudadanos turcos.

Netanyahu rechazó varias veces exhortaciones a disculparse ante Turquía, pero los intereses comunes de ambos países, como los temores de que la guerra civil siria llegue a sus respectivos territorios, hicieron de éste el momento adecuado para reparar las relaciones.

«Netanyahu aclaró que los resultados trágicos en el Mavi Marmara no fueron intencionados e Israel lamenta el daño y la pérdida de vidas. Dado que la investigación israelí sobre el incidente apuntó varios errores operativos, el primer ministro se disculpó ante el pueblo turco por los errores que pudieron llevar a la pérdida de vidas», rezó la nota oficial emitida por la oficina de Netanyahu en Jerusalén.

Tras la disculpa de Netanyahu, Turquía anuló el proceso judicial contra los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), responsables de la operación contra el Mavi Marmara. Los dos líderes acordaron, según la nota, «seguir trabajando en conjunto para impulsar la paz y la estabilidad regionales».

Se trata de un gran éxito de Obama que devuelve así la habitual y estratégica relación entre dos de sus grandes aliados. «Estados Unidos valora profundamente su estrecha relación tanto con Turquía como con Israel y damos gran importancia a la restauración de las relaciones positivas entre ambos países con el fin de avanzar en la paz regional y la seguridad», señaló Obama antes de partir de Israel.

Previamente, el gobierno israelí sostenía que el derramamiento de sangre se debió a que los soldados de las FDI fueron atacados cuando abordaron el barco. Israel dio a conocer videos que mostraban a pasajeros armados con barras de hierro y palos mientras atacaban a los soldados cuando éstos se descolgaban de un helicóptero sobre el navío.

Los soldados israelíes quedaron rodeados por hombres armados con palos una vez que descendieron sobre el navío. Uno de ellos fue lanzado a un puente inferior.

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