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Hamás vuelve a amenazar a Israel

Mahmud al-ZaharMahmud al-Zahar, líder de la organización terrorista que gobierna en la Franja de Gaza, aseguró que Hamás no renunciará a la lucha armada contra Israel y que si el presidente palestino, Mahmud Abbás, apuesta por el diálogo con los sionistas, le irá mal.

"El crecimiento del islamismo en el mundo árabe fortalecerá el apoyo a Hamás, que no renunciará a la confrontación armada con Israel", dijo el dirigente de la organización fundamentalista en Gaza. "Si el presidente palestino, Mahmud Abbás, apuesta a conversaciones pacíficas con Israel en lugar de reconciliar a su movimiento, Al Fatah, con Hamás, le irá mal", comunicó Al Zahar desde su oficina en Gaza.

Al Fatah y Hamás están enfrentados desde 2007, cuando los islamistas expulsaron a Al Fatah y tomaron el control de la Franja de Gaza, que está bajo el bloqueo israelí desde entonces. "Los factores de cambio que nos rodean están a nuestro favor; no están a favor del proyecto de Al Fatah o de aquellos con quienes cooperan, incluyendo al enemigo israelí", dijo Al Zahar.

"Ahora todo depende de la política de Al Fatah. Si Abbás quiere que el acuerdo de unidad sea consumado, estaremos listos. Si no quiere, entonces nos sentaremos aquí y el futuro es nuestro", agregó Al Zahar y afirmó que Hamás no va a abandonar la lucha contra Israel en ninguna circunstancia. Negó que el líder de la organización radical, Khaled Mashal, establecido apoyó el concepto de "resistencia popular" no violenta de Abbás contra Israel.

"La resistencia popular incluye la agenda de Al Fatah, que habla sólo de protestas, y la posición de Hamás, que promueve reunir todo el armamento militar para la autodefensa", explicó. Al Zahar espera un aumento del islamismo en el mundo árabe que fortalecerá la causa palestina.

"Lo que viene es mil veces mejor que en el pasado. Por lo tanto, tenemos que invertir en estos logros árabes para lograr las metas fundamentales del pueblo palestino: la liberación de la tierra y el retorno de los refugiados", añadió.

Desde el tratado de 1979, Egipto y Jordania han sido los socios árabes más confiable de Israel en Oriente Medio. Pero el derrocamiento en febrero pasado del presidente Hosni Mubarak en la rebelión inspirada por la revolución popular en Túnez ha creado un ambiente de incertidumbre sobre la posición de Egipto hacia Israel en el futuro.