Según informó recientemente un prestigioso periódico saudita citando a funcionarios de inteligencia estadounidenses, el Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, tendría una fortuna de unos 250 millones de dólares.

Además, el informe detalló que la fortuna del jeque Naim Qassem, y otros altos miembros la organización equivale a unos 2 mil millones de dólares.

Las fuentes de inteligencia anónimas creen que los fondos han sido depositados en cientos de cuentas bancarias en todo el mundo, incluso en Europa, utilizando nombres falsos.

De acuerdo con dos fuentes occidentales, los líderes de Hezbollah transfieren dólares de sus cuentas bancarias o las de sus esposas, a altos miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, que se encargan de transferir el dinero de la organización chiíta a la oficina del líder supremo iraní ayatolá Ali Jamenei.

Según el informe, si bien los miembros del parlamento iraní no están de acuerdo con los hechos de corrupción, evitan dar declaraciones al respecto.