La Liga Árabe ha dado al Gobierno sirio un plazo de 24 horas para que deje entrar una misión de observadores que evalúen la situación del país, amenazando con sanciones económicas si Damasco rechaza la iniciativa.

Después de reunirse en El Cairo, los ministros exteriores árabes informaron esta resolución al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para que tome la medidas necesarias que respalden a la organización panárabe.

Los diplomáticos árabes han acordado imponer serias sanciones contra el régimen de Bachar al Asad si no firma urgentemente el protocolo para el envío de observadores. En ese caso, se celebraría una reunión del Consejo Económico y Social árabe para analizar los pasos a tomar.

Entre las sanciones previstas está el cese de los vuelos comerciales, las transacciones con el Banco Central Sirio y de cualquier tratado financiero con el país. También está sobre la mesa la posibilidad de congelar los fondos sirios y detener los intercambios comerciales gubernamentales con el Ejecutivo, exceptuando las mercancías que afecten al pueblo.

Si el Gobierno de Asad firma el protocolo pero lo incumple continuando la represión, se mantendrá la reunión del Consejo Económico y Social de este sábado.