El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, instó a los países de América del Sur a tomar las mismas medidas que adoptó la Unión Europea (UE) sobre el etiquetado de productos procedentes de los asentamientos israelíes en Cisjordania.

Abbás realizó estas declaraciones en su discurso de la IV Cumbre de América del Sur y Países Árabes (ASPA), celebrada en Riad, Arabia Saudita.

Según fuentes comunitarias, la medida europea tiene que ver con el hecho de que «la UE considera que los territorios ocupados no forman parte del territorio soberano de Israel y que por ende todo lo que provenga de los asentamientos no puede ser etiquetado como productos hechos en Israel».

En su discurso, Abbás consideró que hay comunidades de origen palestino en América Latina que pueden desempeñar un papel muy importante para desarrollar las relaciones entre los países árabes y Latinoamérica y así impulsar el intercambio comercial y cultural entre ambos bloques.

«La paz es nuestra meta», señaló Abbás, y añadió que es Israel quien hace fracasar todas las posibilidades del fin verdadero del conflicto desde la Cumbre de Madrid, celebrada en 1991.

Asimismo, advirtió de que el conflicto palestino-israelí puede ir más allá de su naturaleza política y convertirse en un contencioso religioso, «a causa de las prácticas israelíes», lo que en su opinión puede provocar repercusiones negativas para todas las partes.

Entre esa prácticas, el mandatario citó los supuestos intentos de Israel para borrar el aspecto árabe, musulmán y cristiano de Jerusalén, y las agresiones que sufren los palestinos por los colonos judíos, protegidos por su Ejército.

Respecto a la reciente escalada de la violencia en Cisjordania y Jerusalén, Abbás aseguró que es consecuencia de la continuación de la ocupación y la falta de la esperanza.

«Lo que se vive nuestra región se debe a la continuación de la ocupación, la falta de esperanza en el futuro, la situación de asedio continuo y el fracaso de la comunidad internacional para levantar esta injusticia histórica», apuntó.

Abbás se comprometió que su Gobierno seguirá adhiriéndose a los organismos internacionales después de que la ONU aceptara que la AP se convirtiese en miembro observador en su Asamblea General.

La IV Cumbre ASPA concluyó con la aprobación de un documento, la llamada Declaración de Riad, en el que se condena el terrorismo y se aboga por solucionar de forma pacífica los conflictos de Oriente Medio y por la consolidación de la integración económica entre los países de ambas regiones.

En ese sentido, los países sudamericanos y árabes se comprometieron a continuar profundizando sus relaciones económicas y comerciales, que en diez años aumentaron de forma exponencial hasta llegar a los 34.000 millones de dólares, según se anunció en la cumbre.

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