Israel prohibió la importación de fuegos artificiales de pequeño tamaño para dificultar que manifestantes palestinos tengan acceso a ellos y puedan usarlos contra sus fuerzas de seguridad, informó «Yediot Aharonot».

La decisión la firmó el ministro de Economía Arié Deri, antes de dejar el cargo formalmente, dentro de un acuerdo con el primer ministro Binyamín Netanyahu para facilitar la aplicación de un acuerdo en materia energética.

Se trata de fuegos artificiales de un tamaño más reducido de los que se lanzan al aire y que los jóvenes palestinos suelen usar en manifestaciones de protesta contra la ocupación israelí.

Un informe del Ministerio de Seguridad Interior indicó que son disparados horizontalmente contra los agentes y que al impactar pueden provocar graves daños.

«El peligroso uso que hacen los manifestantes palestinos causó heridas a policías en Jerusalén y en Judea y Samaria», aseguró Deri en una carta a la Comisión de Economía del Parlamento para justificar su decisión.

Estos fuegos artificiales son, junto con piedras y maderas, las principales herramientas de los jóvenes palestinos en sus protestas contra los agentes armados de la policía y el Ejército israelíes.

Según el diario, la prohibición sólo afectará al tipo que se usan en las manifestaciones.

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