Estados Unidos declaró que entiende que el líder palestino, Mahmud Abbás, esté «frustrado» por la falta de avances en el proceso de paz, después de que este anunciara que ya no está comprometido con los Acuerdos de Oslo que desde 1993 marcaron la hoja de ruta de las tratativas con Israel.

«Entendemos que esté frustrado con los acontecimientos sobre el terreno y la falta de avances hacia una solución de dos Estados», afirmó la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki.

«Pero destacaría que, en sus comentarios, el presidente Abbás afirmó su compromiso con una solución de dos Estados, algo que Estados Unidos comparte completamente. Es importante que todos permanezcamos comprometidos con este objetivo», continuó.

«Estados Unidos seguirá esperando que los Gobiernos israelí y palestino demuestren, mediante políticas y acciones, un compromiso genuino a una solución de dos Estados», agregó Psaki.

Abbás señaló ante la Asamblea General que ya «no está obligado legalmente por los Acuerdos de Oslo, al menos mientras que Israel se niegue a acabar con las actividades de asentamientos y liberar a presos palestinos».

Está por ver si Abbás tomará medidas para implementar esa decisión, cuyos efectos podrían ir desde la cancelación de la cooperación en seguridad entre Israel y la Autoridad Palestina (AP) hasta la propia disolución de este organismo, que fue creado en 1994 en virtud de la firma, un año antes, de los Acuerdos de Oslo.

Mientras tanto, un sondeo elaborado por el Centro Palestino para la Política y la Investigación, con sede en Ramallah indicó que el 65% de los encuestados quería que Abbás dimitiera.

El hartazgo de ver siempre las mismas caras al frente de la AP y la poca credibilidad que provocan hace que la popularidad de Abbás esté en sus horas más bajas.

Pero el discurso que pronunció en la ONU podría ayudarle a recuperar algo de popularidad. «Creo que fue un paso en la dirección correcta, no bastante contundente, pero correcto», comentó la veterana dirigente de la OLP, Hanán Ashrawi.

«Pensaba que el gran anuncio que iba a hacer Abbás era su dimisión, que le iba a entregar las llaves de la AP a Netanyahu», agregó Ashrawi, que considera a Abbás «un hombre adecuado para su puesto, pero que no puede hacer nada frente a Israel».

Ashrawi dijo estar harta de oír como los israelíes dicen que «hay que negociar sin condiciones previas», palabras que usó Netanyahu al criticar el discurso de Abbás en la ONU.

«Netanyahu es el único que impone condiciones nuevas cada vez que hay posibilidades de negociar. Sin duda lo hace a propósito para asegurarse de antemano el fracas de las tratativas. Esta forma de accionar no nos llevó a ningún sitio», agregó.

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