Una tormenta de arena sobre Israel, Siria, Jordania y Líbano cubrió Jerusalén, Damasco, Ammán y Beirut con una capa de polvo. Los israelíes se despertaron con un cielo amarillento. El Ministerio de Protección Ambiental alertó a ancianos, jóvenes, mujeres embarazadas y a gente con problemas respiratorios a permanecer en lugares cerrados después de que se midieron altos niveles de contaminación.
El ministerio también pidió a las escuelas del país mantener a los niños adentro de las aulas, anular clases de deportes y competiciones tanto tiempo como sea posible porque la alta concentración de polvo en el aire podría poner en riesgo su salud.
También el Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitió una orden para suspender ejercicios y maniobras programadas
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Los servicios médicos israelíes no reportaron lesionados, excepto por varias decenas de pacientes con asma que fueron tratados en el Centro Médico Ziv, en la localidad norteña de Safed.
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Además, por las malas condiciones de visibilidad, los vuelos nacionales entre Tel Aviv y Eilat, en el sur de Israel, fueron cancelados para el resto del día.
Se espera que la tormenta se disperse el jueves, si bien la onda de calor que Israel experimenta desde el lunes se mantendrá durante el fin de semana.
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Por otra parte, la reducción de la visibilidad obligó al gobierno sirio a cancelar ataques aéreos a rebeldes en una provincia central y una protesta contra la incapacidad del ejecutivo libanés para ocuparse de la crisis de la basura que podría verse afectada.
En Damasco, el director de un hospital importante, Adeeb Mahmoud, dijo que más de 1.200 personas, entre ellas un centenar de niños, recibieron tratamiento por trastornos respiratorios.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, informó que los hospitales en al-Mayadeen, en la provincia norteña de Deir el-Zour, agotaron si reserva de oxígeno y no podían recibir pacientes.
Las escuelas en Jordania permanecieron cerradas.
La arena llegó también a Beirut después de cubrir el valle de Beká en el este del Líbano. Se aconsejó a las personas, sobre todo las que padecen problemas de salud, que permaneciera en sus casas, y muchos de los que se aventuraban a la calle llevaban barbijos.
El Ministerio de Salud dijo que 750 personas sufrieron problemas respiratorios y dos mujeres murieron, pero no entró en detalles. Funcionarios del aeropuerto dijeron que algunos vuelos estaban demorados.
Las autoridades libanesas advirtieron a los vecinos que no quemaran la basura que se acumuló en las calles de Beirut este verano, lo que provocó una crisis política y protestas diarias.
La tormenta de arena es inusual y tomó por sorpresa a los meteorólogos israelíe porque estas tormentas normalmente ocurren en invierno y se originan en Africa, explicó el servicio meteorológico.
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