«El intenso involucramiento de Hezbolá en la guerra civil siria y el colapso del ejército sirio implican en términos estratégicos que nuestra posición en la frontera norte es mejor que nunca», expresó el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general Yair Golán.
«De hecho, el ejército sirio dejó de existir», apuntó Golán, quien se desempeñó anteriormente como jefe del Comando Norte de las FDI.
En una conferencia, en Tel Aviv, Golán manifestó que hoy en día no hay diferencias sustanciales entre Siria y Líbano.
«Hoy, más que nunca, estamos viendo un teatro unificado en el norte. Hezbolá está posicionado a lo largo de la frontera libanesa pero también está muy activo en Siria; mientras que en Líbano hay más de un millón de refugiados sirios», señaló.
Golán añadió que la situación de seguridad en el norte tiene aún algunos riesgos; no obstante es relativamente cómoda para Israel, debido a que Hezbolá trasladó a miles de combatientes en Líbano, y no queda mucho del ejército sirio.
«Desde una perspectiva estratégica, nuestra situación en la frontera norte nunca estuvo mejor», puntualizó.
Oficiales de seguridad calcularon que Hezbolá perdió, recientemente, al menos 80 combatientes en la región montañosa siria del Qalamoun, fronteriza con Líbano.
Se estima que Hezbolá perdió alrededor de mil combatientes en la guerra civil siria, que ya lleva cuatro años.
«Sería maravilloso si la situación fuese estable; pero no lo es», advirtió Golán; quien subrayó que si bien Hezbolá «adquirió capacidades operacionales como ninguna otra organización terrorista lo hizo en el pasado, no es el ejército egipcio ni el sirio durante la guerra de Yom Kipur».
El alto oficial destacó que las organizaciones yihadistas globales están activas a lo largo de la frontera norte, pero que en estos momentos no están atacando a Israel; aunque eso es algo que podría cambiar.
«En estos momentos, podemos darnos el lujo de no involucrarnos; pero existe el potencial preocupante del future», afirmó el subcomandante de las FDI.
El aparato de defensa israelí comenzó a observar de cerca la guerra civil siria dada la creciente evaluación de que el régimen del presidente Bashar al-Assad está teniendo problemas en repeler los ataques rebeldes y está perdiendo rápidamente el dominio en algunas zonas que permanecen aún bajo su control.
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