El Papa Francisco calificó de «ángel de la paz» al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, durante una reunión efectuada en el Vaticano, en la que fueron patentes las cálidas relaciones de la Santa Sede con los palestinos en momentos en que ésta se apresta a canonizar a dos monjas del siglo XIX procedentes de la región.

Francisco hizo ese cumplido durante el tradicional intercambio de regalos al término de una audiencia oficial en el Palacio Apostólico.

El Pontífice entregó un medallón a Abbás y le dijo que representaba «al ángel de la paz destruyendo el espíritu maligno de la guerra».

El Papa señaló que consideraba que el regalo era apropiado porque «usted es un ángel de paz». En 2014, durante una visita a Israel y Cisjordania, Francisco llamó «hombres de paz» tanto a Abbás como al entonces presidente israelí, Shimón Peres.

Abbás visitó el Vaticano donde asistió a la canonización de dos monjas del siglo XIX procedentes de lo que entonces era la Palestina gobernada por el Imperio Otomano.

Las nuevas santas, Mariam Bawardy y Marie Alphonsine Ghattas, fueron las primeras de la región en ser canonizadas desde los primeros tiempos del cristianismo.

Por su parte, Abbás ofreció a Francisco unas reliquias de las dos nuevas santas.

Jerarcas de la Iglesia presentaron a las monjas canonizadas como un indicio de esperanza y aliento para los cristianos en Oriente Medio, en un momento en que la persecución violenta por parte de los extremistas islámicos alejó a muchos cristianos de la región donde nació Jesús.

Abbás elogió a las dos nuevas santas como modelos que infunden inspiración a los palestinos actuales, y exhortó a los cristianos a que permanezcan en la región.

«Hacemos un llamado a los cristianos palestinos para que permanezcan con nosotros y disfruten los derechos de una ciudadanía plena e igualitaria, y resistan con nosotros las dificultades de la vida hasta que alcancemos la libertad, la soberanía y la dignidad humana», declaró.

La visita de Abbás tuvo lugar días después de que el Vaticano concluyera un tratado bilateral con el «Estado de Palestina», el cual dejó explícito el reconocimiento de la Santa Sede a un Estado palestino.

El Vaticano expresó una «gran satisfacción» por el nuevo tratado durante las conversaciones con la delegación palestina.

La Santa Sede informó que el Papa Francisco, y posteriormente el secretario de Estado del Vaticano, también expresaron su esperanza de que puedan reanudarse las tratativas de paz directas con Israel.

«Con este fin, se reiteró el deseo de que, con el apoyo de la comunidad internacional, israelíes y palestinos puedan tomar con determinación decisiones valientes que promuevan la paz», afirmó el Vaticano en un comunicado, y añadió que también es necesario un diálogo interreligioso para combatir el terrorismo.

Israel no hizo declaraciones sobre el elogio del «ángel de la paz» del Sumo Pontífice, pero destacó que Abbás estaba aprovechando el viaje para sacar ventaja política.

«Es lamentable que Mahmud Abbás aproveche los foros internacionales para atacar a Israel y se abstenga de regresar a las negociaciones, que constituyen la vía correcta para poner en marcha una visión política y una solución de paz», afirmó Emmanuel Najshón, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.

Israel ya había expresado su «decepción» de que el Vaticano reconociera oficialmente al Estado de Palestina en el tratado.

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