En otro intento por presionar a la ONU, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, amenazó con romper todo vínculo con Israel si el Consejo de Seguridad no aprueba antes de fin de año una resolución que ponga fin a la ocupación militar en 2017.

«En caso de que la iniciativa fracase en la ONU, no continuaremos tratando con el Gobierno israelí, que se verá obligado entonces a asumir sus responsabilidades como ocupante», advirtió Abbás desde Argelia.

El líder de la AP llegó a Argel para una visita oficial de tres días, marcada por frenéticas negociaciones internacionales para reunir apoyo a favor de la última ofensiva diplomática de su Gobierno.

La semana pasada, la delegación jordana ante la ONU presentó un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad que, con el apoyo de la Liga Árabe y países como Rusia, proponí¬a un cronograma para poner fin de forma definitiva a la ocupación israelí¬ sobre Cisjordania y Jerusalén Este.

La iniciativa propone alcanzar un acuerdo de paz en 12 meses y completar la retirada israelí de esos territorios para final de 2017, dos objetivos que el Ejecutivo hebreo encabezado por Binyamín Netanyahu ya rechazó.

El jefe negociador de la AP, Saeb Erekat, adelantó ante un grupo de periodistas que el Consejo de Seguridad votará el proyecto de resolución antes de fin de año, pero no informó de una fecha exacta.

Debido a la oposición de varios países europeos y al probable veto de Estados Unidos, los negociadores de las potencias occidentales trabajan también sobre una iniciativa franco-británica para pedir, en lugar de la retirada israelí, un acuerdo definitive de paz en ese mismo plazo.

Pero además de enfrentar un frente opositor externo, el Gobierno de la AP también debe superar los cuestionamientos internos.

El vocero de Hamás, Sami Abu Zuhri, instó al presidente Abbás a retirar el proyecto de resolución porque «no representa el consenso dentro del pueblo palestino y no cumple con los reclamos mínimos de la causa nacional», según «Haaretz».

Asimismo, Marwán Barghouti, popular dirigente de Al Fatah, el partido de Abbás, calificó a la iniciativa diplomática en la ONU como «un retroceso injustificable que tendrá un impacto muy negativo en la posición palestina».

Pese a que Barghouti cumple cinco cadenas perpetuas desde 2002 en una cárcel israelí, su popularidad entre los palestinos no para de crecer, especialmente tras la muerte de Yasser Arafat.

En una carta escrita desde la cárcel que citó «Haaretz», Barghouti pidió a su Gobierno retirar el proyecto de resolución y reformularlo, especialmente en relación a la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania, el reconocimiento de Jerusalén Este como capital palestina, la liberación de todos los prisioneros y el fin del bloqueo a Gaza.

Como si este contexto político interno no fuera lo suficientemente complejo, la nueva ofensiva diplomática palestina también coincide con el llamado a elecciones anticipadas en Israel y con un momento de rediseño de alianzas políticas, que hace imposible prever cómo estará conformado el próximo Ejecutivo hebreo.

Notas relacionadas:

Netanyahu: «No toleraremos imposición de Estado palestino»

Peres: «Estado palestino por acuerdo, no por imposición»

Netanyahu a Kerry: «Vetar propuesta unilateral de AP»