El presidente de Irán, Hassan Rohani, acusó a Occidente de haber convertido con sus «errores estratégicos» a Oriente Medio y a otras zonas en un «refugio para terroristas y extremistas» y defendió que sean los países de la región los que lideren la lucha contra ellos.
«Ciertos países ayudaron a crear el extremism y ahora son incapaces de frenarlo», señaló Rohani en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
«Ciertas agencias de inteligencia pusieron espadas en manos de dementes de los que ahora nadie está a salvo», añadió
El presidente iraní aseguró que gran parte de las causas del auge del extremismo están en actuaciones de Estados Unidos y sus aliados, como la «agresión militar contra Afganistán e Irak y una interferencia inadecuada en los acontecimientos en Siria».
También en los intentos de Occidente por tratar de «exportar la democracia», como si fuese un «producto» que puede llevarse fácilmente de un lugar a otro. «En una sociedad subdesarrollada, la democracia importada sólo lleva a gobiernos débiles y vulnerable», señaló.
Rohani se refirió a la coalición impulsada por Estados Unidos para combatir a los yihadistas del Estado Islámico (EI) y advirtió que, si su intervención pretende «continuar su hegemonía en la región», comete un nuevo «error estratégico».
Así, consideró que deben ser los países de la zona quienes dirijan la respuesta contra esos grupos con el respaldo de otros actores.
«Obviamente, dado que los países de la región conocen mejor el daño, pueden formar mejor una coalición y aceptar compartir la responsabilidad del liderazgo contra la violencia y el extremismo. Y si otras naciones quieren emprender acción contra el terrorismo, deben venir en su apoyo», indicó.
Rohani, que recordó que hace un año ya advirtió a la Asamblea de la ONU del avance del extremismo, destacó cómo la situación no hizo más que empeorar de la mano de grupos que tienen como «único objetivo la destrucción de la civilización, aumentando la islamofobia y abonando el terreno para más intervenciones de fuerzas extranjeras».
El mandatario iraní destacó cómo extremistas de todo el planeta se unieron, al tiempo que puso en duda la unidad del resto del mundo para darles respuesta.
Por otra parte, Rohaní subrayó que Irán es el país «más tranquilo, seguro y estable» de la región y reprochó que se mantienen las sanciones impuestas contra Teherán por su programa nuclear pese a que está participando en «negociaciones serias» y por voluntad propia.
Irán considera que «la cuestión nuclear sólo puede resolverse mediante la negociación y los que piensan en alguna otra solución se equivocan. Cualquier retraso a la hora de llegar a un acuerdo final sólo eleva los costos», advirtió.
Rohani dijo confiar en que las conversaciones en curso con el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania) «lleven a un acuerdo en el tiempo que queda», ya que se dio hasta finales de noviembre para cerrarlo.
Al mismo tiempo, reiteró que Teherán seguirá adelante con su «programa nuclear pacífico, incluido el enriquecimiento».
«Un acuerdo final sobre este asunto puede servir como el inicio de una colaboración multilateral para promover la seguridad, la paz y el desarrollo en nuestra región y más allá», destacó.
«Pero también será necesario eliminar las sanciones ya que de lo contrario, se generarían impedimentos adicionales en el camino de la cooperación a largo plazo. Llegar a un acuerdo nuclear integral final con Irán será una oportunidad histórica para Occidente de demostrar que no se opone al avance y el desarrollo de otros y no discrimina cuando se refiere a la aplicación de normas y reglas internacionales», afirmó.
«Este acuerdo puede llevar un mensaje mundial de paz y seguridad, indicando que el camino para resolver conflictos es mediante la negociación y el respeto no mediante el conflicto y la sanción», dijo.
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