El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, comenzó hoy lunes su visita ofcial a Israel en la que expresó los mejores votos «para que la paz sea una realidad» en las negociaciones entre israelíes y palestinos.

«Hacemos los mejores votos para que la paz sea una realidad en las negociaciones que ustedes llevan», dijo Pérez Molina al presidente israelí, Shimón Peres, durante una recepción oficial en la residencia presidencial.

Pérez Molina fue recibido con honores en Jerusalén, donde sonaron los himnos y ondearon las banderas de los dos países antes de que ambos dignatarios se saludaran amistosamente ante los medios y diferentes autoridades.

Peres agradeció a Guatemala su «parte de responsabilidad» en la creación del Estado de Israel, tras su apoyo al Plan de Partición de 1947 que abogaba por la creación de dos estados: uno árabe y «el Estado judío de Israel».

El mandatario guatemalteco aludió a las relaciones de «hermandad, cooperación y amistad entre ambos países», y expresó que la colaboración en el área agrícola y del desarrollo rural es fundamental.

Según la oficina presidencial guatemalteca, Pérez Molina abordará durante su visita de 48 horas a Israel, principalmente, «temas de cooperación en desarrollo agrícola y seguridad, además de fortalecer las relaciones comerciales».

Recordó que existen niveles de pobreza y pobreza extrema en su país, especialmente en el área rural, y un acuerdo con Israel en estas materias podría mejorar esa situación.

«Estamos y seguiremos haciendo grandes esfuerzos para que el pueblo de Guatemala siga saliendo adelante y la cooperación con Israel continúa siendo muy importante», manifestó.

Por su parte, Peres enumeró los retos actuales a los que se enfrenta Israel, momento en el que destacó el reciente acuerdo provisional de Ginebra firmado entre el Grupo 5+1 e Irán para poner freno al desarrollo nuclear de ese país.

«Nadie amenaza la existencia de Irán, pero él amenaza la independencia de otros países, la seguridad de mucha gente y del Estado de Israel», dijo Peres, que valoró que la estrategia de sanciones fue positiva, y anunció que ahora existe un período de seis meses «de prueba» que demostrará las verdaderas intenciones de Teherán.

En su gira, Pérez Molina depositó una ofrenda floral en el Monte Herzl, lugar donde reposan los restos de los principales líderes israelíes y del movimiento sionista y otra en el Museo del Holocausto Yad Vashem, que conserva la memoria de las víctimas judías del nazismo. Asimismo, hizo una visita al Parlamento israelí, donde fue recibido por su presidente, Yuli Edelstein, para luego reunirse con el primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, quien aprovechó el encuentro para destacar que «Irán busca constantemente la forma de aumentar su influencia en América Latina y todos estamos interesados en que no amplíe su agresividad y extremismo en esos territorios.

Por la noche, su homólogo, Shimón Peres, ofrecerá una cena de gala en su honor.

Mañana martes, Pérez Molina culminará su gira de trabajo al reunirse con la ministra de Justicia y jefa de negociaciones de paz, Tzipi Livni, y almorzará con el titular israelí de Defensa, Moshé Yaalón. Se prevé que visite también la Autoridad Palestina.

Pérez Molina, que arribó ayer a Israel, participó en una misa privada en la Iglesia del Santo Sepulcro y visitó el Muro de los Lamentos, en Jerusalén.

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