La dirección de la comunidad judía argentina calificó como un «paso hacia el precipicio» el acuerdo suscrito por Argentina e Irán para esclarecer el atentado contra la AMIA en 1994, y que la presidenta argentina, Cristina Fernández, remitió al Parlamento para su ratificación. «Algunos pretenden decir que esto es un paso adelante. Para nosotros esto puede ser un paso adelante hacia el precipicio ya que inexorablemente si esto avanza, la causa va hacia la nulidad», dijo Guillermo Borger, titular de AMIA, cuya explosión dejó un saldo de 85 muertos.
Al anunciar la remisión del acuerdo con Irán al Parlamento del acuerdo para su ratificación, Cristina Fernández calificó como un «paso muy importante para destrabar una causa que estaba inmovilizada e incluso fue para atrás», con la imposibilidad de interrogar a los requeridos por la Justicia argentina, ocho iraníes y un libanés.
Según el memorando de entendimiento, ambos países crearán una comisión de juristas que revisará las actuaciones judiciales en torno al atentado y recomendará un plan de acción para su esclarecimiento con un dictamen que no será vinculante.
El acuerdo, que prevé la realización de interrogatorios a los ocho acusados, pero en Teherán, sólo entrará en vigencia una vez que sea ratificado por los Legislativos de ambos países.
En declaraciones radiales, Borger señaló que la mandataria en su mensaje no aclaró las dudas de la entidad judía respecto de los alcances del acuerdo, celebrado «en un momento en que el mundo le cierra las puertas a Irán, que va de la mano del terrorismo internacional».
«La presidenta está confundida doblemente, diciendo que se interrogarán a los testigos. Acá en ningún momento hablamos de interrogatorio, que parecería un reportaje a los iraníes. Acá se debe tomar una declaración indagatoria, porque estamos hablando de sospechoss fugados de la Justicia argentina», consideró Borger.
La presidenta negó que la Justicia argentina ceda soberanía ante la posibilidad de interrogar a los acusados en Teherán.
Por su parte, la DAIA, brazo político de la comunidad judía local, dijo en un comunicado que no convalida el acuerdo pues «no contribuye a avanzar en la búsqueda de la verdad y la justicia».
El presidente de la entidad, Julio Schlosser, señaló que Irán «no es un interlocutor de confianza pues se trata de un país que está acusado del atentado, que niega el Holocausto y tiene problemas con la comunidad internacional».
Fernández aseguró que respetará la decisión del Parlamento, de mayoría oficialista, que tendrá la última palabra sobre este acuerdo.
Varios referentes de la oposición adelantaron que no ratificarán el acuerdo.
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