Técnicos de Israel están desarrollando una auditoría en la industria cárnica local con el cometido de revisar y rehabilitar los frigoríficos exportadores de carne bovina y de ave. La exportación de carne bovina de Uruguay creció 60% en volumen en un año.

Las compras de carne vacuna uruguaya por parte de Israel crecieron 60%, medidas en volumen hasta el pasado 18 de febrero y comparándolas con igual lapso de 2011, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

Israel es un viejo cliente de los frigoríficos uruguayos y uno de los más exigentes. Lleva delanteros bovinos - por prohibición religiosa no consumen traseros -, pero también importan menudencias.

Según los datos del INAC, hasta la fecha citada anteriormente, Israel importó 6.800 toneladas peso carcasa, cuando un año antes había importado 4.200. Se trata un mercado muy importante para los frigoríficos uruguayos y actualmente, en el mercado de haciendas, es uno de los impulsores de la suba de precios.

Actualmente, técnicos oficiales están desarrollando su auditoría en la cadena cárnica uruguaya, con el fin de revisar las garantías sanitarias que otorga Uruguay sobre la carne bovina exportada, su programa de detección de residuos y los análisis oficiales que se aplican sobre los productos para demostrar su inocuidad.

Según confirmó el director de los Servicios Veterinarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a El País, Francisco Muzio, los técnicos israelíes visitarán 6 plantas dedicadas a la faena y la industrialización de carne bovina y un frigorífico de carne aviar. La auditoría comenzó el pasado lunes y se desarrollará hasta el próximo 8 de marzo. El martes fueron al departamento de Durazno.

Los técnicos también revisarán el laboratorio oficial del ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para ver documentación acerca del programa de residuos biológicos y el laboratorio de carne.

Mediante este programa, que también garantiza la calidad y la inocuidad de la carne exportada, se apunta a evitar que los niveles de residuos sobrepasen los límites permitidos por los países compradores, así como a detectar cualquier sustancia con uso prohibido. Es una herramienta que le permite a Uruguay exportar a los mercados más selectos y cumplir con las máximas exigencias de calidad pedidas por las normativas oficiales de cada país.

El año pasado, Israel compró casi 18 millones de toneladas peso embarque de carne bovina por un monto de 107 millones de dólares.

Israel no sólo importa carne bovina y menudencias de Uruguay, también le compra a los frigoríficos brasileños, argentinos y paraguayos.