Contra la invocación de Dios para justificar guerras, representantes de las comunicadades cristianas, judías y musulmanas en Mar del Plata firmaron en conjunto un documento «por la paz y el encuentro».

El texto también fue rubricado por el intendente de la ciudad argentina, Gustavo Pulti, y el concejal Ariel Ciano, que recibieron en el despacho municipal al obispo Antonio Marino, el rabino Daniel Somerstein y al jeque Kamel Gómez.  

Luego de las oraciones de cada uno de los credos, los dirigentes religiosos leyeron el documento confeccionado a propósito de lo que ocurre actualmente en Oriente Medio.

«La crisis violenta que en estos días, con inusitada vehemencia, atraviesa la realidad social, política y geográfica de Oriente Medio, interpela las conciencias del mundo entero y nos compele a expresar una voz clara, interreligiosa y vehemente reclamando paz. Las vidas segadas, los ojos exorbitados de terror en los ámbitos del fuego, se conjugan con un frustrante sentimiento de impotencia que provoca daño humano mucho más allá de los lugares donde la desgracia ocurre, alcanzándonos aquí y ahora», introdujeron.

«Cristianos, judíos y musulmanes reconocemos por igual que el nombre de Dios no puede nunca ser invocado para justificar una guerra fraticida o para ejercer el odio y la violencia destructora. La celebración honrada de la vida y la esperanza de la vida eterna se ven ofendidas cuando los mecanismos que activa el hombre no tienen por fin fomentar la convivencia pacífica. Le es exigible al ser humano el cuidado de los días, los campos, las ciudades, los niños, los ancianos y las flores, la vida, que Dios les confió», sostuvieron.

«Desde Mar del Plata, en la República Argentina, con la dignidad humilde de una ciudad de trabajadores y trabajadoras, donde la convivencia de los diversos es posible, hacemos públicos nuestros profundos deseos de paz y reencuentro», agregaron.

«Desde esta costa azul con llanuras verdes, escenario pacífico del encuentro armonioso entre personas de las más diversas latitudes, también de judíos, católicos y musulmanes, reconociendo al Estado de Israel y al Estado de Palestina, levantamos nuestras plegarias, nuestras esperanzas y nuestros reclamos para que cese  toda forma de violencia e injusticia», pidieron los religiosos, quienes aseguraron que Mar del Plata es una «ciudad que da el ejemplo de convivencia y diálogo entre diferentes credos».

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